sábado, 14 de enero de 2012

Hoces del Riaza: el Refugio de Rapaces cumple 37 años






     El 13 de enero se cumplen 37 años de la inauguración del Refugio de Montejo, y del Refugio del embalse de Linares, administrados respectivamente por WWF España (Adena) y la Confederación Hidrográfica del Duero; en Segovia, junto a Burgos y Soria.
      El 16 de junio de 1975, durante la Asamblea General de ADENA celebrada en el salón de actos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Félix Rodríguez de la Fuente nos hablaba del Refugio con la enorme ilusión que él sabía transmitir, pero advertía: “Ya verán ustedes los problemas que nos va a dar”. Y añadió: “Lo mismo que ahora Doñana nos trae quebraderos de cabeza, luego nos los traerá Montejo”.
    Se han concedido 25  premios a trabajos, películas o fotos relativos al Refugio; el último en 2011, de SEO/BirdLife, a la foto de un torcecuello obtenida en Montejo por Lola Fernández. Ya en 1997, el Catedrático Francisco Bernis Madrazo, fundador y Presidente de Honor de la Sociedad Española de Ornitología, me escribía en una carta que “resulta grato y sorprendente notar el enorme despliegue de estudios, filmografía y fotografía que va generando el refugio”; y también destacaba el “constante baqueteo con tantas personas y tantos problemas”, “al cabo de años y años”.
    En efecto, la permanencia del Refugio resultó todavía mucho más difícil que su creación. Surgieron obstáculos que a veces parecían insuperables, o herían sentimientos profundos; y había que mantener el esfuerzo y la ilusión. Además de los habitantes de la zona, muchas personas relacionadas con la fauna, de toda España y también de fuera, han tenido algo que ver con este paraje emblemático. Las prolongadas adversidades dejaron claro quiénes defendían de verdad la naturaleza salvaje, en ocasiones hasta extremos increíbles. La asombrosa historia del Refugio es uno de sus grandes valores, aunque algunos parezcan querer borrarla.
     En 1975, se anunció un complicado proyecto de reintroducción del águila real. Sin embargo, las águilas reales volvieron solas después de la protección del paraje, en un lento proceso que pudimos seguir con detalle durante años. En la última Hoja Informativa sobre el Refugio (Nº 35, de 494 páginas), publicada en 2011, aparece amplia información sobre la historia de esta rapaz. Como señaló Hans Meltofte en 1988, en la revista de ADENA (“Panda” Nº 21), a veces parece olvidarse que muchas aves pueden volar.

    
 El éxito del Refugio, a menudo contra todo pronóstico, se debe sobre todo a quienes le entregaron parte de sus vidas durante décadas, de forma sacrificada y generosa. Destacan sus excepcionales guardas, queridos y respetados dentro y fuera de sus pueblos. En la Navidad de 2011, después de una larga enfermedad, falleció Justa Iglesias Almendáriz, mujer de Hoticiano Hernando (ahora guarda de Honor) y madre de Jesús, guarda actual de WWF España. Madre de cuatro hijos, trabajadora, inteligente y buena, Justa nos recibió siempre con tanto cariño y atenciones (al igual que toda su familia), que en cierto modo parecía casi como una segunda madre para muchos de nosotros. La multitudinaria asistencia a su funeral (Montejo estaba abarrotado de coches) reflejó también el aprecio que se le tenía.
     Poco antes, en octubre, había muerto Blas Hernando Benito, buen amigo de Montejo; “y uno de los imprescindibles pastores que dan vida a estos páramos”, como recordó Luis Suárez (responsable de Biodiversidad terrestre de WWF España) en un emotivo escrito.

    
También en octubre de 2011, quedó sin ovejas un pueblo cercano de Burgos, como había ocurrido poco antes en algún otro de Soria. Ya en 1972, Ramón Elósegui escribía, en la revista “ADENA” (Nº 3), a propósito de los comederos de buitres: “El pastoreo general está en crisis, y aunque parezca paradójico esto conduce a la degradación de los prados naturales (…)”. El declive de esta actividad milenaria, agravado en los últimos años por un sistema insostenible de retirada de cadáveres  (en el que cuesta bastante más destruir una oveja muerta que comprarla viva), se refleja en nuestro comunicado conjunto “No se puede seguir así”, suscrito por 34 asociaciones. Es urgente que, cumpliendo las últimas disposiciones europeas y nacionales, las comunidades autónomas delimiten zonas extensas donde se permita de nuevo dejar reses muertas en el monte, y los buitres desarrollen su función.

Por otra parte, deseamos que pronto funcione bien el nuevo comedero de buitres en Maderuelo. En la comarca apenas quedan comederos; exceptuando el de WWF en el Refugio, y los de Campo de San Pedro y Ayllón. Se deben dar facilidades, en vez de poner dificultades absurdas y al parecer ilegales, a personas o entidades que desarrollan amablemente una importantísima labor de alimentación de estas aves, por otro lado protegidas por la ley.

    Además del hambre, los buitres, los vertebrados europeos que se reproducen más despacio, se enfrentan a otras amenazas; desde los parques eólicos hasta el veneno, o ciertos tendidos. Sin olvidar las molestias ocasionadas por algunos visitantes, como pudimos comprobar de nuevo en nuestro último censo colectivo de otoño, coordinado por Juan Prieto; durante el cual, por cierto, descubrimos un nuevo punto de reproducción del sapo partero. 

    Más de 600 ornitólogos han participado en estos censos. Dos asambleas de la Sociedad para la Conservación de los Vertebrados (en otoño de 1995 y 2005, respectivamente) se celebraron en Montejo; y fue allí donde se fundó, el 16 de noviembre de 1991, la primera Unión de Grupos Naturalistas de Castilla y León. El 24 de septiembre de 2011, tuvo lugar en Valladolid una reunión de representantes de estas asociaciones, organizada por ACENVA; como se indica en la última circular del Fondo, que puede verse en www.naturalicante.com.

 El Refugio ha aparecido en 3.742 publicaciones impresas de todo tipo, 11 tesis doctorales y distintos proyectos fin de carrera, 909 trabajos o informes naturalistas (sin contar los de censos, que son muchos más), casi cien mil páginas de datos, 226 programas de televisión y 619 de radio, 17 títulos o figuras de protección, 279 conferencias, 49 congresos científicos (18 internacionales), etc. Reflejan el excepcional seguimiento conseguido, que además ha inspirado proyectos en otras partes de España.
    Pero sigue habiendo sorpresas. El 31 de agosto de 2011, Juan Luis Galindo vio un flamenco (joven) en el embalse de Linares, por primera vez (quizás para toda Segovia); con lo que suben a 325 las especies de vertebrados citadas en la zona.
  
 En 2011, llegó a volar un pollo de buitre leonado en tres nidos singulares: uno utilizado con éxito durante 31 años, y dos que lo han logrado en 16 años consecutivos. Son los nidos campeones en sus respectivas categorías, de un total de 771 nidos con éxito y 4.608 pollos volados que he podido controlar, durante 30.407 horas allí. También en 2011, salió adelante un pollo de alimoche en un nido que, al haber sido utilizado durante 25 años (sin contar unos tres años más en que la reproducción fracasó), es el campeón de los 98 nidos de alimoche (78 con éxito) que conozco en la zona.
    En 2006 hicimos un homenaje al experto ornitólogo suizo Daniel Magnenat; quien nos encargó, antes de morir, que siguiéramos “amando y protegiendo esta bella región”, “completamente excepcional, de valor internacional”. Su viuda, Marianne Delacrétaz, envía cada año una ayuda económica para apoyar las Hojas Informativas y otros trabajos altruistas sobre el Refugio. Deseamos que se mantenga hermoso y salvaje; y siga moviendo voluntades e ilusiones, para estudiarlo y defenderlo, seguramente como en pocos espacios naturales ha sido posible.

                                            Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo
                                            Presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza
                                             Fotos: A.L.Doylataguerra